Asegurar la correcta sanitización de las granjas avícolas mediante procesos estructurados de remoción, lavado y desinfección, con el fin de eliminar patógenos remanentes de ciclos anteriores. Esto garantiza un entorno limpio y seguro para el nuevo lote de aves, contribuyendo a la eficiencia productiva, la salud animal y el cumplimiento de los estándares de bioseguridad establecidos por la empresa y la normativa sanitaria vigente.